El poder es un poderoso afrodisiaco, no obstante, no debe ser motivo para dar rienda suelta a las bajas pasiones de quien se encuentra como gobernante de un Estado, pues demuestra concupiscencia de la sociedad de donde proviene la máxima autoridad y la propia baja ralea del gobernante de turno.
Categoría: pensamiento crítico
Las falacias, los sesgos y el presidente
La identificación de falacias y sesgos cognitivos promueve un debate político más constructivo y respetuoso, basado en argumentos sólidos y evidencia verificable. Al fomentar una cultura de pensamiento crítico y análisis racional, contribuimos a fortalecer nuestra alicaída democracia y a garantizar que las decisiones políticas se tomen en beneficio de la sociedad en su conjunto.
El humor de la policía y la responsabilidad del Estado
Ya no es risible que se bromee sobre el trabajo de la policía boliviana, pero siendo la libertad de expresión una de las características plenas de la dignidad humana, reír para no llorar, no debería ser perseguido en un país de bajezas institucionales como las que vivimos cotidianamente.
Lo que callamos los docentes II
A los que nos consideramos educadores, sabemos que la labor de formar un nuevo profesional no pasa por lo emocional. Si bien hay que tener cierto grado de inteligencia emocional para comprender la fragilidad humana de hoy en día, el núcleo del asunto en cuanto a la educación es el lenguaje. Bien se podría escribir un aforismo: dime qué palabras usas, cuándo y cómo, para decirte cuánto entiendes del mundo.
Adolescencia Constitucional
Al celebrar los 14 años de la promulgación constitucional que rige la vida de nuestra patria y de nosotros como bolivianos, no queda sino hacer conciencia sobre los alcances de la norma fundamental en nuestros actos diarios como ciudadanos, revalorizar su importancia como instrumento normativo que impone límites al ejercicio del poder político, así como también reconocer en la Constitución el mecanismo de reconocimiento de los derechos y deberes que poseemos como personas.
¿Qué es una intromisión señores de Cancillería?
Académicamente, la injerencia en los asuntos internos de un Estado se entiende como perjudicial, ya que puede desestabilizar el orden de los países y avivar las luchas étnicas o civiles. En ese sentido, la regla de no injerencia anima a los Estados a resolver sus propios problemas internos y a evitar que se extiendan y conviertan en una amenaza para la paz y la seguridad internacionales.